Siempre que voy a cenar a casa de Sara (y no es tan a menudo como quisiéramos) establecemos un trato en el que ella pone el vino y yo la comida. Dada nuestra afición por todo lo verde, siempre me decanto por preparar quiches, arroces o cuscús, ensaladas... siempre con verduras. Para esta ocasión elegí esta receta de pastel de queso y espinacas del libro Cocina vegetariana de la editorial Susaeta.
100 gr. de galletitas saladas
60 gr. de mantequilla
600 gr. de hojas de espinacas
1 cebolla mediana
250 de crema de queso
125 gr. de queso feta
250 ml. de crema agria
4 huevos
sal y pimienta
aceite de oliva
.Moler muy bien las galletitas saladas y reservar. Fundir la mantequilla en un cazo y añadir las migas de galletitas mezclándo muy bien. Extender la mezcla sobre la base de un molde redondo de unos 20 cm de diámetro (previamente engrasado), presionando muy bien. Dejarlo en la nevera unos 30 min. aprox. mientras preparamos el relleno de espinacas.
.Cocer al vapor o en un poco de agua salada las espinacas hasta que estén tiernas. Escurrirlas y estrujarlas hasta sacar todo el líquido.Reservar. Picar la cebolla muy fina y pocharla en una sarté con aceite de oliva hasta que esté blanda. Reservar también.
.Batir ligeramente los 4 huevos, añadir los quesos y seguir batiendo hasta obtener una crema suave. Añadir la crema agria y mezclar todo bien. Incorporar las espinacas y la cebolla removiendo todo bien. Salpimentar.
.Sacar el molde con la base de galleta de la nevera y verter encima el relleno de espinacas. Hornear a 160º durante 1 hora aprox. hasta que esté cuajado y dorado. Dejar reposar antes de cortar y servir.
*personalmente prefiero comer este pastel a temperatura ambiente que caliente, por lo que podéis prepararlo con horas de antelación.
Se pueden añadir unas pasas y piñones al relleno o incluso tiras de bacon si no queréis opción vegetariana, que saltearemos junto con la cebolla.
Entradas
