Gran parte de nuestra recolección anual de moras silvestres la destinamos a la elaboración de mermelada. Dicha producción, cuyo precursor principal es mi padre, nos asegura ricas tostadas con mantequilla y mermelada para los fines de semana de todo el año. A mí, sin embargo, y rara que es una, sólo me gusta la mermelada de moras con tarta de queso y precisamente es la receta que os traigo hoy.
En otras ocasiones ya había preparado tartas de queso, con mató y queso philadelphia, pero me apetecía especialmente hacer esta tarta sin cocción. La receta es de Carme Ruscalleda para el portal Delicooks y como su nombre indica, os puedo asegurar que es muy ligerita y suave.
Os dejo ingredientes y prepración para 1 tarta redonda en un molde de 20 cm. aprox o para 4 en mini moldes.
.ingredientes.
185 g de azúcar
3 yemas de huevo
50 ml. de agua
50 ml. de zumo de limón
6 hojas de gelatina de 2 g cada una
250 gr de queso fresco tipo Quark
400 gr de nata para montar
125 gr. de mermelada de moras
.en un cazo mezclar 125 gr. de azúcar, las yemas, el agua y el zumo de limón, y llevarlo a ebullición a fuego medio. Una vez arranque a hervir, apartar del fuego. Hidratar 5 hojas de gelatina con agua fría durante 5 min. Escurrirlas bien y deshacerlas (yo lo hago en el microondas a baja potencia, opción descongelar durante pocos min.). Añadir la gelatina a la crema anterior mezclando todo muy bien. Agregar el queso y batir ligeramente hasta que quede todo bien emulsionado. En un bol muy frío montar la nata con 60 gr. de azúcar y añadirla a la mezcla con mucha delicadeza, hasta integrarla por completo.
.verter la mezcla en un molde redondo de unos 20 cm. de díametro, o en 4 pequeños, e introducirlo en el frigorífico un mínimo de 4 horas para que cuaje. En un cazo calentar a fuego bajo la mermelada con una cucharadita de agua. Agregar 1 hoja de gelatina deshecha (previamente hidratada como en el paso anterior) y mezclar bien. Verter la mermelada sobre la tarta de queso y devolver al frigorífico 1 hora más como mínimo para que cuaje la mermelada. Desmoldar el pastel repasando los bordes con la ayuda de un chuchillo fino mojado y servir.